Temor.
Cuenta mentalmente,
ni siquiera en voz baja, la distancia que lo separa de esa pensión.
Piensa.
Faltan cuatro
cuadras, ahora tres y media, ahora tres.
Camina apurado
acelerando el paso más y más, sus piernas son motores.
-Ya estoy a setenta
metros, ya estoy, ya llego…
- De “En aquellas épocas”-
No hay comentarios:
Publicar un comentario