Me gustan las montoneras blancas
son mis flores elegidas para todo cementerio
Me gusta fotografiarte desnuda
vórtice hambriento en los huesos
Me gustan los caminos
me seducen varios cambios de tiempo
Adoro cada porción del espacio
tu olorcito a hembra y nuestras caricias
Nada me gusta hablar en exceso
ni me convence callar absurdamente