Duérmase mi pequeña,
velerito alado,
no hay apunte, papel, ni tratado
que merezca algo de respeto
si es que empaña una oración.
Cantaré, mi pequeña,
pagaré otra prenda,
y aunque a veces alguno no entienda
te diré que la real belleza
sólo está en el corazón.
(de "Flor" -1986-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario