Suave y tónica mirada morena humedece sus pequeños ojos Vida ¡ese es un regalo exquisito!
viernes, 5 de septiembre de 2014
en un todo me perdono no sea cosa enferme al poema que desbando / sin regreso
lunes, 1 de septiembre de 2014
¡Contempla el vuelo de un águila mora! Entre los árboles veo un niño delgado -alpargatas bigotudas, anteojos y visera- corriendo loros, buscando una vertiente machete en mano por si las cascabeles… El sol reverberando mica iridiscente entusiasma la crecida del Anizacate ya tan encajonadamente incontenible. La noche apura, llegarán los tucu tucus, y el delgado niño saludará a las estrellas.